La temporada de picnics y barbacoas ofrece muchas oportunidades para divertirse
al aire libre con la familia y los amigos. Pero estos eventos en temperaturas cálidas
también son propicios para la proliferación de bacterias causantes de enfermedades
transmitidas por los alimentos. A medida que los alimentos se calientan debido
a las temperaturas del verano, las bacterias se multiplican rápidamente.
Para protegerse a usted mismo y proteger a sus familiares y amigos contra
enfermedades transmitidas por los alimentos durante los meses cálidos, es
fundamental manipular los alimentos de forma segura al comer en lugares al
aire libre. Continúe leyendo y conozca unas sencillas indicaciones de seguridad
alimentaria que le permitirán trasladar sus alimentos hacia el sitio del picnic y
prepararlos y servirlos de manera segura una vez que se haya instalado en el lugar.
Mantenga refrigerados los alimentos fríos. Coloque la comida fría en una nevera portátil con hielo o con paquetes de
gel congelado. Los alimentos fríos deben conservarse a 40 °F o menos para evitar el proliferación de bacterias. Las carnes
rojas, de aves y de pescado se pueden envasar mientras están aún congeladas, para que permanezcan frías durante más
tiempo.
• Organice el contenido de las neveras portátiles. Considere la posibilidad de empacar las bebidas en una nevera y
los alimentos perecederos en otra. De esa manera, cuando los invitados al picnic abran una y otra vez la nevera de las
bebidas para llenar sus vasos, los alimentos perecibles no quedarán
expuestos a la temperatura del aire cálido.
• Mantenga cerradas las neveras portátiles. Una vez que llegue al
lugar del picnic, limite al mínimo posible la cantidad de veces que se
abra cada nevera. Esto ayudará a que el contenido se conserve frío
por un período de tiempo mayor.
• Evite la contaminación de unos alimentos con otros. Asegúrese
de mantener bien cerrados los paquetes de carnes rojas, de aves y de
pescado. Así evitará que sus jugos contaminen alimentos preparados/
cocidos o alimentos que se comen crudos, tales como frutas y vegetales.
• Limpie sus frutas y verduras. Enjuague las frutas y los verduras
frescos bajo agua corriente del grifo antes de guardarlos en la nevera,
incluso aquellos que tienen cáscara y corteza no comestibles. En el
caso de las frutas y los verduras con cáscara dura, frótelos con sus
manos o friéguelos con un cepillo limpio mientras los enjuaga con el
agua. Seque las frutas y verduras con un paño de cocina limpio o con
toallas de papel.
tomado de http://www.fda.gov/downloads/Food/ResourcesForYou/Consumers/UCM239630.pdf
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